Skip to main content

PLAZA DE LA ALMOINA

Plaça de l'Almoina, s/n, Pollença

ESTA PLAZA DE POLLENÇA ES PEQUEÑA EN TAMAÑO, PERO GRANDE EN HISTORIA

ESTA PLAZA HA SIDO TESTIgO DE GRANDES EVENTOS Y ALBERGA EL SÍMBOLO DE POLLENçA: EL GALLO QUE INCLUYE EN SU ESCUDO.

Antiguamente en esta plaza se encontraba la casa que se utilizó durante mucho tiempo para almacenar y distribuir el dinero y el trigo que la universidad (antecedente de los ayuntamientos actuales) ofrecía a los más pobres de la villa. Además, en esta plaza predicó San Vicente Ferrer (1) en 1413, hecho que se recuerda con una imagen del santo que se puede ver en una de las fachadas.

Pero sin duda lo más recordado por los pollensinos —de los vividos en este lugar— es el momento en que se inició la lucha entre los habitantes de Pollença y los corsarios que atacaron la localidad la noche del 30 al 31 de mayo de 1550. Los pollensinos salieron victoriosos pese a estar en clara inferioridad, si bien perdieron a muchos de sus vecinos en la lucha que durante muchos años se conoció como El día de la desgracia.

Aquella noche, el famoso corsario otomano Dragut (2), sucesor del también pirata Barbarroja (3), desembarcó en la bahía de Pollença con unos 1.500 hombres, guiados por un habitante del propio municipio que se alió con ellos bajo la promesa de riquezas. El sistema de vigilancia que tenía la localidad para prevenir estos ataques quedó negligentemente desatendido, por lo que los piratas saquearon en poco tiempo toda la villa y raptaron a parte de sus habitantes. El ataque podría haber tenido consecuencias aún más graves si no fuera porque Dragut cometió el error de dividir en tres frentes a sus hombres y parte de ellos no hallaron el camino adecuado para llegar a la villa.

Los héroes de Pollença y su recuerdo

Esta circunstancia permitió al héroe de esta historia, Joan Mas (4), organizar la defensa de Pollença movilizando a la milicia local, ya que la autoridad militar no estaba en su sitio. Las campanas de la iglesia empezaron a tocar y cientos de habitantes, vestidos todavía con ropa de cama y descalzos, salieron a la calle con todo tipo de objetos de defensa: remos, palos y herramientas de cultivo. Consiguieron hacer retroceder a los atacantes, liberando a las mujeres y niños que habían sido apresados y encerrados en el Oratorio de Sant Jordi, que también podéis visitar. Tras horas de lucha, los piratas fueron finalmente expulsados ​​de Pollença.

Los pollensinos siguen conmemorando este famoso hecho en el conocido  Simulacro de Lucha entre Moros y Cristianos, que se celebra todos los años el día 2 de agosto, coincidiendo con las fiestas de la patrona de Pollença, la Virgen de los Ángeles. En esta conmemoración los participantes se visten con ropa de lecho de época para dar el mayor realismo posible a la representación.

La fuente del gallo

En cuanto a la fuente que adorna la plaza de la Almoina, se construyó en 1827 como parte del primer conjunto de fuentes públicas de la villa, que fue posible gracias a la cesión al pueblo de una fuente situada en la finca de Ternelles, que pertenecía a los Desbrull, una de las familias más conocidas de Pollença.

El gallo situado en la parte superior de la fuente es el símbolo de Pollença desde la época medieval. Si bien no está claro por qué se eligió a este animal como símbolo, hoy en día figura en el escudo de la ciudad junto a tres cipreses. Podría deberse a que se creyó erróneamente que el nombre de Pollença derivaba de poll (gallo joven en catalán), cuando en realidad deriva de Pollentia, ciudad romana fundada por Quinto Cecilio Metel (5) en el año 123 a.C. cerca de la actual localidad de Alcúdia.

(1) San Vicente Ferrer: Nacido en 1350 en Valencia (ciudad de la que es patrón), este monje dominico, que estudió e impartió filosofía y teología, fue conocido por su predicación a favor de la paz y la unidad de la iglesia católica. Se le atribuye no sólo gran inteligencia y gran capacidad de oratoria, sino también un gran número de milagros que, según la tradición, conseguía con sólo levantar su dedo índice, un gesto con el que suele aparecer representado en su iconografía. Murió en la localidad francesa de Vannes en 1419 y fue canonizado en 1455.

(2) Dragut: Éste es el apodo dado por los españoles a Turgut Reis, nacido en 1514 en la costa turca del Mar Egeo en una localidad que hoy lleva su nombre y que se convirtió en uno de los corsarios otomanos más temidos del Mediterráneo por la ferocidad que mostró en los numerosos ataques que llevó a cabo contra barcos cristianos, así como por las sanguinarias consecuencias que sufrían aquellos que perdían después de enfrentarse a él. Murió en Malta en 1565 durante el ataque otomano a esta isla y su cuerpo se encuentra enterrado en Trípoli (capital de la actual Libia).

(3) Barbarroja: Este nombre de pirata fue utilizado en realidad por dos hermanos corsarios otomanos en el siglo XVI. Los ataques a otros barcos bajo los auspicios del Imperio Otomano se convirtieron en una auténtica pesadilla para el Imperio español y buena parte de la Europa cristiana. El nombre procede del primero de los hermanos, Aruj, conocido como Baba Aruj, que llegó a ser gobernador de Argel. Una mala interpretación de su nombre es posiblemente el origen del apodo de Barbarroja, que a su muerte heredó su hermano Jaireddín. En todo caso, sí parece que los dos hermanos llevaban una barba que les nacía de color rojizo, por lo que los italianos empezaron a llamarle "Barbarrosa".

(4) Joan Mas: Hoy en día se representa a este héroe local pronunciando la frase con la que se dice que avisó a los desprevenidos pollensinos del ataque pirata: “Virgen de los Ángeles, asistidnos. Pollensinos, alzaos, los piratas ya están aquí”.

(5) Quinto Cecilio Metel: Militar de la época de la República romana que pertenecía a una de las familias romanas más notables de la época, cuyos hombres llevaban todos el nombre de Quinto Cecilio Metel, al que, posteriormente, conseguían añadir un apodo gracias a sus hazañas bélicas. Así, el conquistador romano de Baleares fue conocido como Quinto Cecilio Metel Balearicus, hijo de Quinto Cecilio Metel Macedonicus (por su participación en la tercera guerra macedónica que permitió la incorporación de Macedonia como provincia romana).